jueves, 13 de noviembre de 2008

Gracias...

Cuando tengo mi corazón apretado y no me doy cuenta… me surge una necesidad tan grande de conversar, hablar, estar en intimidad Contigo.

Quiero y necesito tiempo, quiero que tan solo me escuches. Y me doy cuenta que en la noche, mi espíritu se abre y comienza a relatar lo que realmente siente desde su interior. Y escuchaba con atención lo que poco a poco comenzó a decir mi corazón.

Creo que quiera o no, aún guardo una pizca de esperanza en que algún día tendré la experiencia de salir e ir a un lugar lejano, a hacer el trabajo de evangelizar dónde realmente cueste. No veo jamás el país, la gente, pero que estoy partiendo y dejando todo.

Y mientras pienso en esto, veo mi propia vida, mi propia realidad. Y no dejo de pensar que ya lo que Tú me has permitido vivir y experimentar en estos 8 años de vida cristiana, ha sido hermoso y particular. Que en cierta forma, el sólo hecho de ir y hablar de la realidad de Cristo a otros, en el trabajo, los estudios, amistades. Es ir literalmente a las naciones y mostrarle una salida a su vida, a su realidad y no ha sido fácil. Uno dispone del tiempo, un lugar, una conversación, hay una necesidad.

Pero no todos a quienes nos hemos acercado han escuchado. Luego viene el que sí está necesitado y acepta el mensaje de salvación… y no es hasta ahí todo. Me veo motivada e interesada en su vida, la invito, le doy más tiempo, más conversación de cómo Dios habla y llena nuestras vidas. Un curso, una cita, una oración. Experimenta cambios, luchas, dificultades. Pero veo Tu actuar Señor. Comienza el vivir por fe para aquella persona. He hablado ciertamente, pero he sido testigo de cómo has cambiado las vidas de muchas personas. La obra es totalmente tuya.

Cada semana de estos últimos años, están llenas de citas, ministerios, reuniones, células, cursos, clases, visitas, viajes, congresos, cumpleaños, tiempos de oración, en fin. Termino a veces agotada, cada día es levantarse temprano, buscar de tu presencia, y terminar cerca de las 00 o 01 de la mañana. Los fines de semana se dividen en sábado ministerio y domingos, descansar o visitar a alguna familia, o mi propia familia.

Has puesto en mi corta vida evangelística, vidas preciosas, son como hijas para mí. En cierta forma he experimentado la maternidad espiritual, y ha sido especial, sobre todo verlas crecer en Ti. También he perdido a muchas que van detrás de lo que el mundo les ofrece, hay dolor, hay enojo… pero es así. Y me pregunto a veces dónde están, y oro por ellas, para que vuelvan a ti. Como también me diste la hermosa experiencia de estar junto a una vida que ya comenzaba a declinar, me diste con ella sus últimos años. Pero jamás olvidaré cuando quedo bajo mi responsabilidad espiritual. Tan solo al preguntarte, preparaste mi corazón a Tu voluntad. Me diste fuerza para acompañar, para escuchar y motivar a que ella realmente buscará Tu Rostro, Tu Voz. Un año después la llevabas a tu presencia. La recuerdo y solo caen lágrimas de mis ojos porque sé y tengo la certeza que está contigo Señor.


Hoy por hoy, veo mi realidad, mi entorno. Me has dado discípulas, un ministerio de jóvenes adultos, niños, familia en fin. He vivido tiempos hermosos con cada una de las personas que has puesto delante de mí, porque he visto Tu actuar, Tu mover en cada una de ellas. He aprendido también de muchas otras que han dejado huellas.



Gracias Señor, gracias por hacer de mi vida una historia que contar para tu GLORIA!!!!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Sali!!!!!
Hace ya casi un año que no tengo el placer y la bendición de Dios de vivir contigo. Pero veo que Dios tiene el mismo trato en tu vida. Luego de llevarte a la intimidad, de revelar lo que tiene y quiere contigo; sale a relucir una nueva Claudia, con mayor convicción, pasión, amor por la obra. Definitivemente ninguna de las dos puede imaginar lo que Dios tiene preparado para nosotors. Lo unico que se es que mientras más renunciamos a los sueños que tenemos, Dios en el momento es que lso hace realidad superan sobrenaturalmente nuestra limitada imaginación.
Te Quiero tanto, día a día agradezco a Dios por haberte conocido.
Carol.

Unknown dijo...

Claudita!!!
Cada vez que nos encontramos, veo un aspecto nuevo del Señor viviendo en ti.
Tu fidelidad ya está dando preciosos frutos, y que son de testimonio para nosotros.
Este es el tiempo de la preparación, para luego ir a conquistar en el nombre del Señor.
Amiga, eres de gran bendición para mi vida, siempre Dios te usa en mi proceso de sanidad, en mi crecimiento espiritual.
Es el método de Jesús, y tu eres buena herramienta. Eso importa, hermana.
Te quiero con todo mi corazón, y te extraño siempre.
Dios te Bendiga profundamente en cada paso.
Gail.

Pati dijo...

Estoy felíz por ti, solo el Señor llena nuestra vida hasta lo mas profundo de ella y no hay nada, ninguna dificulad que no puedas superar con Él, se que te dará la sabiduría necesaria para super cada prueba por difícil que esta parezca. Has sido de mucha ayuda y bendición para mi familia, las niñas te quieren mucho.
Dios te bendiga
Te quiero
Patty